viernes, 24 de febrero de 2012

Queenstown Express


Esta semana me tocó trabajar de lunes a jueves en el turno de la noche. Les cuento que la primera noche que trabajé fui más que un zombi con mis papas, pensé que iba a ser más fácil, como cuando uno sale a bailar y vuelve a las 8 am sin dormir nada, después de haber trabajado o estudiado, pero esto fue diferente. Lo bueno es, que con el cansancio de la noche pude dormir de día bastante bien, osea que no tuve mayores problemas para cambiar el sueño. Igual es muy raro dormir de día, almorzar a las 16:30 y trabajar de noche, es como que todo el tiempo, mi cabeza cuando ve el reloj piensa, que vive de día, pero cuando salgo a los descansos y veo la noche, ahí me cae la ficha de la hora en la que vivo realmente.


Por suerte, el trabajo a pesar de ser pesado algunos días, recuerden que estoy manejando muestras de 10kg de papas, llevándolos de aquí para allá, no es completamente agotador, aprovecho el tiempo que tengo para pensar, y cuando no hay loads, preguntar y aprender todo lo que puedo para ayudar en el Lab o en la Factory y no aburrirme, si me quedo quieta parece que los minutos no pasaran, por lo que trato de mantenerme ocupada, así sea manguereando la fabrica, no tengo problema, pero si o si trato de mantenerme activa, uno de estos días fue el “wash down” de la fábrica, esto es que las maquinas se detienen por 2 días para realizar un lavado intenso y desinfectar todo. Como las máquinas estaban paradas, no llegaban cargamentos de papas, ni load para estudiar, por lo que estuve ayudando con la limpieza de las mismas, todo lindo hasta que al otro día cuando me estaba bañando, me noto los brazos colorados, resulta que uno de los químicos que se usa para limpiar me dio alergia! Pero no se preocupen que estoy súper bien, me picaron por un día, y al segundo ya estaba impecable, voy a ser más cuidadosa la próxima vez.

El jueves a la tarde, vino un amigo de Maikel a la casa, un Uruguayo! Rodrigo vino a visitarnos antes de volver a Uruguay, estaba recorriendo la isla sur y bueno, quería saludarlo antes de volver. El viernes nos enteramos que, los amigos de Rodrigo, que iban a llevarlo hasta Queenstown tuvieron que quedarse trabajando y no pudieron pasarlo a buscar, por lo que Maikel se ofreció a llevarlo y me invitaron a acompañarlos. Así que en dos horas o tres nos organizamos y salimos en un viaje express hasta allí, un recorrido de 950km de ida y vuelta nos esperaba para hacerlo en día y medio, ya que el domingo entrabamos a trabajar con Leti a las 6 a.m. … pero sin duda valió la pena!

Salimos de Ashburton alrededor de las 16:30. Hicimos una breve parada en el lago Tekapo para que Rodri conociera el turquesa de esas aguas y seguimos, llegamos a Wanaka a las 20:40, buscando un super para comprar las cosas para la cena, vimos en el mapa que estaba el supermercado New World en la ciudad pero no sabíamos donde, dimos unas vueltas y cuando lo encontramos y entramos minutos antes de que cerrara (a las 21). Con Rodri elegimos unos lindos fideos, salsa, carne, pan, coca, alguna cosa más y ya teníamos todo lo necesario para preparar unos buenos tallarines con tuco.

Consultamos en unos apartamentos que nos recomendó Howard, pero a esa hora ya estaba llenó así que tuvimos que buscar otro lugar para pasar la noche. La opción más económica fue el ACB Base, el mismo hostel donde estuvimos la primera semana en Auckland. El único cuarto disponible con 4 camas estaba arriba del bar, la chica que nos atendió nos explico que podría ser ruidoso, pero a esa hora ya no teníamos muchas opciones, pagamos la noche, la chica nos obsequio unos tapones para los oídos y fuimos a dejar las cosas. Leti por el cansancio del trabajo, del viaje más un malestar general tuvo que quedarse descansando en la habitación. Los chicos y yo subimos a cocina del base, chiquita pero completa, donde cocinamos los mejores tallarines que hacía tiempo que no comía, delis!! Generalmente como un plato, normal, pero como habíamos hecho demasiado comi por dos, pero lo valió! Después de cenar fuimos a dar una vuelta por la ciudad, es taaaan linda, es como un balneario super chiquito, con el lago, muy lindo, definitivamente es otro lugar para volver. Fuimos a Mint Bar a tomar algo con lo chicos y luego a dormir. Los tapones para los oídos ayudaron bastante, porque no se sentía mucho a la gente, pero si la música.

Al otro día, a las 7:20 nos levantamos, baño, desayuno y ruta otra vez para completar los kilómetros que nos faltaban para llegar a nuestro destino. Nos detuvimos en un lugar de la ruta porque el  paisaje era muy hermoso como para no hacerlo, un rio con unas montañas nos dejaron sin aliento por unos minutos. Luego de unas fotos, continuamos con el viaje y alrededor de las 10 llegamos a Queenstown. Otra ciudad para regresar, los chicos dicen que es como Bariloche, es una ciudad pequeña pero llena de vida, hay unas góndolas para subir a la montaña y hay mil cosas para hacer, pero como viajamos con un presupuesto reducido, disfrutamos de la ciudad, del paisaje, de los Domain de Queenstown, aquí todas las ciudades tienen su parque, muy cuidado y lleno de flores. Cerca del lago nos encontramos con un mini rio y una cuerda para cruzarlo, yo… kamikaze como siempre, me saque los championes y fui directo a tirarme, unos cuantos turistas se juntaron a verme, pero como dudaba si tirarme o no, porque la cuerda la notaba muy largo, demore y se fueron, pero mejor, no necesitaba de espectadores para hacerlo, después que me Maikel me dio confianza me tiré, y bueno ya van a ver las fotos. Lo mejor del día, además de la bellísima ciudad y de que le compré una oveja súper tierna a Juli, fue que… comi dulce de leche!!

Como siempre curiosa, entré a una chocolatería llamada Patagonia, que al principio, el nombre no me sonó para nada familiar, pero luego de ver carteles con las palabras: “churros” y “alfajores”, le tuve que preguntar a uno de los chicos que atendía el lugar si conocía lo que era “dulce de leche”, a lo que me responde: “Si! Lo tenemos en helados, alfajores y churros rellenos”. Imaginaran mi sonrisa de oreja a oreja, le pedí 2 alfajores para llevar y le pregunté porque lo vendían, por que no es algo común, y me contó que el dueño es Argentino, por lo que recién ahí, me hizo un clic en la cabeza del nombre del lugar, le pedí que le contara al dueño que hoy había hecho a una Uruguaya muy feliz y me fui, contenta con mis alfajores, uno para Leti y otro para mi. Uruguayos que visiten Queenstown, vayan a Patagonia, es muuuy deli el dulce de leche, es un poco caro pero lo re vale. Al mediodía volví con Maikel para mostrarle el lugar, y a la tarde volví para comer un helado de tiramisú y passion fruit (maracuyá), no no no, súper delis! La última vez que fui, el mismo chico de la primera vez me dijo (siempre en inglés): “realmente amas el dulce de leche!”, le sonreí, le dije que si y me fui más que feliz por el hermoso día que habíamos pasado.

Y así, alrededor de las 16:30 nos despedimos de mi nuevo amigo, y emprendimos el viaje de regreso a Ashburton, turnándonos con Leti para dormir, así no dejábamos que Maikel conduzca sólo, aunque les quiero contar que yo me dormí más.

Viaje express pero impresionante!

Y de está semana tengo más cosas para contarles, pero será el domingo, porque ya son las 00:05 y me quiero ir a dormir.

Como siempre les cuento, estoy bien, pienso siempre en ustedes y los extraño pero bien.

Los quiero!!

Laly.-

PD: Hice un video en la ciudad, así que en breve lo tienen en Youtube :D

No hay comentarios:

Publicar un comentario